Conocido como el Sultanato de Omán, el Sultán es el que ostenta el poder absoluto. Es un país de contrastes y diversidad, donde las ciudades nuevas conviven con las antiguas. Destino seguro, a la vez que misterioso donde explorar paisajes de cuento, sumergirse en una cultura pintoresca y disfrutar de la hospitalidad de los omanís expectantes de conocer a visitantes de todo el mundo.
Y es que Omán ha sido un país que ha estado oculto del mundo. Hasta hace un siglo, las puertas de la muralla omaní se cerraban cada noche y aparatos tecnológicos como la radio estaban restringidos. Ahora, la joya de la Península Arábiga está abierta al mundo dispuesta a dar a conocer los magníficos tesoros que alberga.
Con una historia que abarca más de cinco milenios, Omán ha sido un punto de encuentro crucial para diferentes civilizaciones y culturas debido a su ubicación estratégica en las rutas comerciales marítimas. Desde los antiguos imperios hasta las influencias coloniales, la rica historia de Omán ha dado lugar a una cultura diversa.
La cultura omaní es conocida por su hospitalidad y su respeto por las tradiciones. La música, la danza y la poesía desempeñan un papel central en la vida diaria. Festividades como el Eid y el Festival de Mascate reflejan la riqueza cultural del país. El idioma oficial es el árabe, pero el inglés es ampliamente hablado, especialmente en el ámbito turístico y de negocios.